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Hoy recordamos a nuestros compañeros VALENTÍN DÍAZ ARJONA, fallecido en acto de servicio en 1989, EMILIO GARCÍA MARTÍNEZ, fallecido victima de terrorismo en 1983 y EDUARDO LÓPEZ MORENO, fallecido victima de terrorismo en 1995.

Reparto de condecoraciones por la Operación Ícaro

Con la concesión de condecoraciones a algunos de los participantes en la denominada Operación Ícaro se han vuelto a poner de manifiesto las graves deficiencias del modo en que, en la Policía Nacional, se realiza el reconocimiento a los policías. Se ha vuelto a generar una polémica innecesaria que no hace sino ir en contra de lo que se debería perseguir con las condecoraciones que no debería ser otra cosa que reconocer y motivar.

Se han concedido 322 condecoraciones. ¿Son muchas? ¿Son pocas? Lo que está claro es que no han dejado satisfecho a casi nadie. Hay que reconocer que si se hubieran entregado 1.322 ó 3.322 la polémica sería la misma.

La Dirección General no ha obrado bien. Las han tramitado con limitaciones a la capacidad de decisión de los responsables policiales directos, que son quienes mejor conocen qué hicieron y cómo actuaron los intervinientes. No ha habido ninguna participación de las organizaciones sindicales obviando la regulación del procedimiento de concesión establecido. Y no ha habido transparencia en el proceso que, además, se ha realizado deprisa y corriendo.

Otras organizaciones sindicales han contribuido directamente a amplificar la polémica. Con eslóganes del tipo “medallas para todos” y “acudiremos a los tribunales” no hacen sino encubrir la verdadera problemática. Lo de medallas para todos está muy bien para una pancarta. Pero no haría justicia a los miles de policías que, sin participar en la Operación Ícaro, necesitan años de mucho esfuerzo  y sacrificio en su destino habitual para que se le reconozca su trabajo con una medalla. Lo de acudiremos a los tribunales no es más que un mensaje vacío de contenido si no va unido a un análisis de cada caso concreto y de las posibilidades de éxito. Se puede recurrir masivamente pero, si los tribunales desestiman todo, se está cargando de razones la Administración para seguir en el inmovilismo.

A esta tendencia se ha sumado el denominado nuevo sindicalismo. No aportan nada nuevo, sino más de lo mismo.

La posición del Sindicato Profesional de Policía es clara en esta materia desde hace mucho tiempo. Hay que modificar la ley. Y hay que fijar un procedimiento de concesión mucho más transparente.

La modificación legislativa debe hacerse mediante una negociación en el seno del Consejo de Policía. Y debe hacerse con garantías. Hay que tener en cuenta que en el actual Gobierno de la Nación y en el Parlamento hay personas que no se han distinguido ni se distinguen por tener afecto a la Policía Nacional. Hay que ser cuidadosos no vaya a ser que el remedio sea peor que la enfermedad. Por eso hay que negociar con garantías de que no habrá recortes de ningún tipo y de que no habrá interferencias de tinte político contra los policías.

El procedimiento de concesión debe ser dotado de mecanismos mucho más ágiles y transparentes. Ágiles porque no podemos estar más de medio año tramitando condecoraciones. Y transparente porque solo así habrá garantías de que se obre de manera justa en cada caso.

Hace unos días, desde la Dirección General, se nos trasladó la intención de modificar la ley de condecoraciones en breve. Llevamos años reclamándolo. Nosotros estamos dispuestos a colaborar con los condicionantes antes expuestos.

Finalmente queremos informar a nuestros afiliados que se sientan agraviados por las condecoraciones concedidas, que estamos a su disposición para que nos trasladen toda la información de su caso para proceder a su análisis. Cuentan con nuestro apoyo y ayuda para defender su posición en todas las instancias posibles.

Madrid 31 de enero de 2020

 El Comité Ejecutivo.

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